viernes, 5 de abril de 2013
Lluvia, vapor y velocidad
Esta entrada está dedicada a una inolvidable tarde en la Tate Gallery y al encuentro con el cuadro que más huella me ha dejado. Solo ante él. El tiempo se detuvo. Puro arte. Afortunadamente poca gente sabe apreciarlo y apenas nadie nos molestó. Lluvia, vapor y velocidad, del maestro Turner. Quizá después de tantos años acabe descubriendo que se trataba de una premonición.
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